Heart Seat, el asiento de inodoro que monitoriza el corazón
8 febrero 2021
Entre las noticias médica que recibo de forma periódica, hace unos días veo el titular que les dejo más abajo y lo primero que pensé , otra Falsa noticia (Fake new).
«Heart Seat, el asiento de inodoro que monitoriza el corazón»
Tras leer el artículo me doy cuenta que todo se controla en este mundo tecnológico en el que todo se suele medir y como no marcadores de salud. Pensándolo bien para mi ir al wáter esde los pocos momentos que me relajo y pienso en los más liviano. Creo que cuando me instalen estos sensores hasta mis «necesidades fisiológicas mas básicas» cambiarán…
«Casana es una empresa que ha desarrollado unos asientos de inodoro, que se dicen inteligentes, cuya peculiaridad consiste en disponer de unos sensores incrustados alrededor de la pieza principal que permiten registrar determinadas variables relacionadas con el funcionamiento cardiaco y circulatorio, mediante el contacto con la piel durante el tiempo habitual de uso del retrete.»
Y es sorprendente la inversión que están haciendo algunas compañías , pero también se están colocando sensores en colchones , para monitorizar el sueño y el descanso, y me pregunto yo ¿sacarán también resultado de las relaciones con nuestra pareja? eso puede gustar menos… o mas quien sabe…
El producto principal de Casana es el Heart Seat, un dispositivo desarrollado por su fundador Nicholoas Conn durante el tiempo en el que trabajó en el Instituto de Tecnología de Rochester. Contiene, alrededor del aro del asiento, sensores que pueden trazar un electrocardiograma (ECG), un balistocardiograma (BCG) y un fotopletismograma (PPG), junto a otros que registran el nivel de saturación de oxígeno. En conjunto, ofrecen una variedad de métricas de salud cardiaca y circulatoria muy buena y pretende someterlo al proceso de aprobación de la FDA y, posteriormente, comercializar el dispositivo.
Sin duda que todos estos adelantos en salud son bienvenidos y ayudaran a mejorar la salud de la población, pero como diría una de pueblo (con todos mis respetos, porque yo soy también de pueblo) «Ya no te dejan ni cagar tranquilo.»